martes, 27 de octubre de 2009

martes, 13 de octubre de 2009

martes, 22 de septiembre de 2009

miércoles, 16 de septiembre de 2009

martes, 8 de septiembre de 2009

martes, 1 de septiembre de 2009

martes, 25 de agosto de 2009

martes, 28 de julio de 2009

CON-TACTO

http://www.elnuevoherald.com/galeria/salud/story/506620.html

martes, 21 de julio de 2009

EL EQUILIBRIO DE LA PASIÓN

http://www.elnuevoherald.com/galeria/salud/story/501661.html

miércoles, 13 de mayo de 2009

El Buen Sexo para la Mujer De Hoy
¿Qué te propone este sitio?No se trata de convertirte en reina de la sensualidad y el placer ajenos. Pero si estás dispuesta a serlo de tu deseo, te fortalecerá para que : · te sensualices poco a poco hasta llegar a los niveles fantaseados,· aprendas a quererte y valorizarte ,· puedas ser franca y mostrarte tal cual eres,· pierdas progresivamente el miedo a la bien llamada libertad erótica.
¿Es que ellos son realmente tan diferentes?

"A mi me encantan los preparativos y él solo quiere estar dentro mío. Tenemos unas agarradas tremendas porque para él, hacer el amor, es meterla, y ya".
Sobresaliente en masturbacion

El placer tiene sutiles recovecos que nadie conoce mejor que una misma. Para descubrirlos y conducirlos al límite de su intensidad hay que desechar sentimientos de culpa, explorar nuestro cuerpo con libertad y ensayar audaces maniobras.
El mito de la frigidez
Aunque en estos años la mujer ha recorrido un camino de emancipación fenomenal, su sexualidad todavía esta sembrada de incertidumbre e insatisfacción.La sexualidad femenina es diferente de la masculina. No es mejor, no es peor; es diferente. Nos placen estímulos distintos.
Prejuicios y deseos

Los amantes pueden encontrar placer a través de caminos no siempre coincidentes. Saber lo que le gusta a cada cual y dejar claro lo que se quiere y lo que no, mejora la relación.

Placer y amor tambien funcionan por separado

Placer y amor tambien funcionan por separado



Cuando nos enamoramos de un hombre, pero es otro el que os proporciona placer, lo más común es que el primero sea nuestra pareja estable y, el segundo, el amante. ¿Qué pasa cuando se invierte el orden?

Autoerotismo

Autoerotismo


La masturbación es, a pesar de los antiguos tabúes y prejuicios culturales, la práctica sexual que lleva a más mujeres al orgasmo. Es una forma sana y natural de conocer el propio cuerpo.
El mito de la frigidez
Aunque en estos años la mujer ha recorrido un camino de emancipación fenomenal, su sexualidad todavía esta sembrada de incertidumbre e insatisfacción.La sexualidad femenina es diferente de la masculina. No es mejor, no es peor; es diferente. Nos placen estímulos distintos. (Ver más)

LLave del buen goce

Quizás te parezca que lo conoces todo. Que no te resta nada por saber. Tal vez no te atreves a poner en práctica lo que te sabes tan bien. No te tortures: si bien la sexualidad es un universo vastísimo no significa que a mayor conocimiento acompañe proporcionalmente mayor libertad. Lo que sí es verdad es que, cuánto más nos atrevemos a explorar esos conocimientos en la intimidad, más aumenta nuestra capacidad de gozar - y de hacer gozar.Tampoco se trata de transformarnos en atletas sexuales. Mas bien, de "recuperar capacidades" que nos han sido dadas naturalmente y que por razones culturales hemos descuidado. Mitos, prejuicios y estereotipos han priorizado la mirada masculina, incluso para definir nuestra sexualidad (Ver más)
Climaterio masculino

Entre los cuarenta y los cincuenta y cinco años ellos experimentan una variedad de cambios. Éstos no se producen de pronto, ni obedecen a una caída hormonal brusca, ni son reconocidos por todos los hombres. Pero están. (Ver más)
El erotismo tambien madura

El silencio de la pareja, su desinformación sexual, la insistente propaganda en contra de la sexualidad de la edad madura, todo favorece el distanciamiento erótico. La exigencia de nuestra cultura que centra el encuentro sexual en la penetración agrava la situación. El sentimiento de no ser querido se instala y daña a la pareja: ambos esperan del otro una señal de su amor que confirme su autoestima.
Viagra, la potencia enfrascada

La mayoría de los hombres , sueña con un remedio que suprima el temor -- tan común--, de que a la hora de mostrar la desnudez el genital masculino responda con blanduras inesperadas. Desde siempre, niños, púberes, adolescentes, jóvenes, adultos, ancianos, todos han compartido el mismo miedo: que no se pare. ¿Puede el citrato de sildenafil (Viagra) evitar ese momento de "examen" tan tensionante que puede convertirse en la causa de la falta de erección? Quizás. (Ver más).

domingo, 10 de agosto de 2008

Prólogo

¿Cuántas veces has escuchado que la sexualidad femenina es misteriosa e incomprensible? Sin embargo, en lugar de estudiarla como una respuesta característica de la mujer, se la infirió a partir de la sexualidad masculina. Y de esta inferencia, errónea, se hizo ley.
Por siglos, el varón ha tenido el patrimonio de la palabra mientras que la palabra de mujer fue silenciada de la manera sutil que el poder sabe imponer.
La mujer supo que debía callar. Calló la existencia de su propia sexualidad ante los otros. Aun peor: la ignoró ante sí misma. Pero ahora las cosas están cambiando, las mujeres -más del 50 % de la población-están hablando acerca de sus experiencias sexuales. Seguramente y paso a paso, las pautas sexuales cambiarán y lo que es "anormal ", actualmente, se transformará para el placer de las mujeres y porque no de los varones.
La sexualidad femenina es diferente de la masculina. Ni mejor ni peor, diferente.
¿Por que el libro se llama camino al orgasmo, si el orgasmo es solo un momento del encuentro sexual?
Esta obra trata de la totalidad de la respuesta sexual, de las características especificas de la sexualidad femenina. Pero el orgasmo es un momento de intenso placer del que muchas mujeres se sienten ajenas. Frecuentemente escucho que la mujer se excita y que, de pronto, algo se interrumpe en su camino de placer.
Algunas mujeres no tienen orgasmo y, sin embargo, disfrutan de su sexualidad. Cada uno puede elegir su manera de vivir la sexualidad.
Este libro es para aquella mujer que quiere saber más de sí misma, que quiere gozar de su sexualidad que quiere disfrutar del orgasmo.
También es para la mujer que esta contenta con su sexualidad, pero duda de si es todo lo placentera que pudiera ser.
También es para el varón que quiere conocer los deseos y necesidades de la mujer en su camino al goce.
El camino al orgasmo se aprende.
Intento, en este libro reflejar mi experiencia, que adquirí durante 25 años, coordinando grupos de terapia sexual femenina para lograr el orgasmo.
Por esta razón cada capítulo está dividido en tres partes: la primera es informativa, la segunda es una narración de cada encuentro grupal, la tercera es la explicitacion de la parte práctica, los ejercicios que te ayudarán a lograr la plenitud sexual y el orgasmo.
Cada uno de los ocho capítulos corresponde a cada encuentro del grupo de terapia para lograr el orgasmo.
En la primera parte te propongo un reaprendizaje de la sexualidad, con información real y de actualidad.
En la segunda parte narro las vicisitudes del grupo de terapia en cada uno de sus encuentros. Este grupo sintetiza las experiencias que yo he tenido con varios grupos. He seleccionado una historia de aquí, otra de allá, tratando de no dejar de lado ninguna de las situaciones típicas de las mujeres que acuden a estos grupos.
He armado así este libro con la esperanza de que tu puedas compartir sus vivencias, sus ideales, sus frustraciones, sus expectativas... y crecer con ellas. Un crecimiento que no se reduce, sólo, al área de la sexualidad, sino que comprometerá la totalidad de tu vida.
Por ultimo, en la tercera parte, los ejercicios tienen una cronología que es fundamental respetar. Realizar los ejercicios es muy importante. Asúmelo como un compromiso impostergable contigo misma.
Estos ocho capítulos culminan con un Apéndice donde encontrarás más información sobre las circunstancias que intervienen en la terapia de las mujeres que asisten a los encuentros (narrados en la segunda parte de cada capítulo). Cada vez que soy consultada o inicio un tratamiento con alguna paciente, tomo notas. A la manera de estas notas he armado este apéndice, con el fin de facilitar la comprensión de cada caso.

¿Preorgasmia o frigidez?

Señor dame serenidad para aceptar las
cosas que no puedo cambiar; el valor para
cambiar las cosas que sí puedo
cambiar y la sabiduría para distinguir
la diferencia.
ANONIMO


Existen mujeres que nunca, en ninguna ocasión, han experimentado un orgasmo. Se suele llamar anorgasmia. Yo prefiero utilizar el término preorgasmia, coincidiendo con la Dra. Lonnie Barbach, porque las mujeres que no alcanzan el orgasmo, por diversas razones, están en condiciones de lograrlo con métodos adecuados.
La mayoría de las mujeres con preorgasmia dirá que se excita pero en cierto momento se produce un corte, convirtiéndolo todo en un enorme fiasco.
La falta de orgasmo obedece, en muchos casos, al desconocimiento. En el transcurso de una terapia sexológica de la que este libro da cuenta, la mujer aprende a hacerse cargo de su sexualidad. Tú puedes ser una de estas mujeres.
El placer sexual es un modo de gozar de la vida, de sentirte bien contigo misma y de poder compartirlo. Así como buscamos disfrutar otros aspectos de nuestra vida, el logro de una sexualidad plena es una forma importante de gratificarnos.
El conocimiento de la sexualidad permite combatir miedos y tabúes que nos han impedido expresarnos como seres sexuales.
Como en tantas otras oportunidades, puede surgir alguna voz diciendo que la sexualidad es instintiva y natural y, en consecuencia, no debe ser aprendida. Grave error. La sexualidad está influida por una educación restrictiva y anuladora.
Aun cuando los estudiosos se ocuparon de todas las áreas del cuerpo humano, la sexualidad fue sistemáticamente ignorada hasta hace poco. La sexualidad era tan pecaminosa que solo merecía el ocultamiento. Cuando hice mi carrera de medicina me enseñaron que los órganos sexuales eran los testículos y la matriz. No se hablaba del pene, del clítoris ni de la vagina. No se hablaba del placer sexual.
También en la escuela crecimos aprendiendo la importancia de la ameba, el funcionamiento del intestino, la reproducción de la mariposa y otras cosas más. Mientras tanto, en nuestro cuerpo se producían los cambios más fabulosos y evidentes, pero nadie hablaba de ellos. Estábamos pasando por una etapa que despertaba conmiseración. "Estas en la edad del pavo", me decían como toda explicación.
Y ahora quisiera hacerte a ti esta pregunta que me hecho yo infinidad de veces: ¿Puedes apreciar la sexualidad después de que te la han ocultado con tanta esmero? ¿Puedes amar y hacer el amor tranquilamente con tanto peso sobre el sexo? Muchas veces quisimos formular preguntas acerca de la sexualidad, ¿pero a quien preguntarle? ¿Es posible averiguar si lo que nos pasa es normal o anormal?
¡Cuántas dificultades sexuales y sentimiento de culpa generó nuestra ignorancia! ¡Y cuántas equivocaciones!: que la mujer tiene orgasmo por penetración y por ese solo estímulo, que la mujer es orgásmica en todos los casos, que debe llegar al orgasmo junto con el varón, que si le gusta mucho el sexo es una puta. La sociedad, por un lado, exige de una buena mujer que no disfrute del sexo, por el otro lado, si no se excita, la tilda de frígida.
A lo largo de mi trabajo como terapeuta sexual me he encontrado con la gratitud de muchas mujeres que acudían desesperadas, desahuciadas, creyéndose frígidas y que, sin embargo, en el corto término de una terapia sexual, lograban el orgasmo.
¡Cuántas veces he escuchado esta frase!: “¡Entonces yo no soy frígida!". Claro que no. Hay que aprender a conocer y respetar las propias sensaciones. Leyendo este libro tu te enterarás de que la pretendida frigidez no existe.
Hay mujeres que se masturban y logran el orgasmo. Sin embargo se autodefinen como frígidas ya que no pueden alcanzarlo con un hombre en el coito, aun cuando a veces lo logran en los juegos previos.
Si la mujer conoce las caricias o estímulos que necesita será más fácil transmitírselo a su pareja.
La mujer y el varón tienen una sensibilidad sexual diferente, pero culturalmente, siempre consideran a la sexualidad femenina semejante a la masculina. Mujeres y hombres comparten este malentendido debido a que carecen de información: él cree que ella deberla sentir de determinada manera; ella cree que su sexualidad es anormal.
Este no es un alegato feminista. Todo lo contrario. Es un alegato por el reconocimiento de la naturaleza sexual de la mujer y de la comprensión de la diferencia con el varón.

domingo, 29 de junio de 2008

The Way to Orgasm

http://www.amazon.com/Camino-orgasmo-sexualidad-femenina-secretos/dp/0684839865/ref=pd_bbs_sr_1?ie=UTF8&s=books&qid=1214783304&sr=1-1




Second Encounter


The first to arrive are approaching the table with the cups of coffee and chattering rather animatedly. The first week has passed and the subject of the conversation is homework. I don’t interfere, deliberately; I am one more among them until the right time. I observe them without being noticed. I see enthusiasm in Mara’s face; resentment in Violeta’s; reserve in Loty’s. Andrea’s gaze is clear and inviting. Alicia and Wendy, like myself, observe. They look, smile, appear to say something, but stop.
The group of eight women, of various ages, is now gathered around me sitting on fluffy and colored cushions.

The attention is focused on Andrea, who is telling the group the result of her tasks.
- --I had a fantastic experience, I did everything. What Maxi and I liked the most was the bath[1]. We took ages in there, caressing, kissing, lathering, and we loved it. He is always touching me, and I am just lying there letting him do it; however this time I felt a lot of pleasure touching him. We haven’t felt such a connection in a long time. I enjoyed the reversed role; as I touched him I felt like I’d rediscovered his body. I had a wonderful time.
It is impossible not to listen to Patricia’s whisper; she insists on Violeta sharing her experience with the group.
--I was doing the genital observation exercise and I felt very comfortable, as I hadn’t felt in a long time. I was urged to touch myself but held it because I had the feeling that it was best to wait for my husband. When he arrived I proposed the bath exercise. His eyes glittered, he loved the idea. He prepared the warm bathtub with essences, and when it was ready, he took me with him. The bath was good, but when we got out of the water he started drying me up and… he was so horny! He wanted to have intercourse right there, on the spot, without any boundaries. Then, can you imagine what happened when I said no? He got mad, and we ended up arguing; he was furious and I was crying.
Deep silence set in. I realize the passive role Violeta had assumed; he prepared the bathtub, he took her there and he dried her up. She just stayed there, letting him do everything.
-What would you have liked to happen there, after the bath? - I ask.
Her surprise and silence are eloquent enough; Violeta doesn’t know what she desires. She just utters a protest.
-What bothers me the most is that he is only interested in intercourse; it is all he wants. He didn’t use to be like that.
-Stop complaining, at least he prepared the bath and played with you- says Wendy- I don’t even have someone to do that.
-The other day—I say to Violeta-- you evoked those early times of sexual fulfillment; you even said that you enjoyed great orgasms. That disappeared; I am interested in finding out when this happened.
-When we started having a sexual relationship.
-However… you had a sexual relationship. If not, how would you call the foreplay that took you to orgasm? A sexual relationship is not defined only by penetration.
-You are right, but I found penetration horrible; it was a great disappointment. It was so different from the foreplay of the beginning. I guess I lost the passion and pleasure of the first moments. I became completely dissatisfied; I couldn’t get turned on anymore. I felt I had fallen into a trap, like I was the victim of a lie that made me believe sexual intercourse was the ultimate life experience.
Cristina and Alice agree, it is evident that sexual initiation made an impact in their lives.
-The same happened to me – announces Alice out of the blue- At the beginning, with my husband, we kissed, touched and caressed each other for hours, we took the time to know ourselves to get involved with each other, and we enjoyed the sexual foreplay a lot. But we started losing that. Now there is just a couple of measly kisses and then intercourse. And after we are done, it is time to sleep. For Raul this is enough, but I need more.
Alice’s comment works like a trigger, everyone wants to be part of the conversation.
-Ahh, my God, if I could feel in bed as much as I felt in the hallway when we were dating! - adds Cristina.
-What happens is that during foreplay they caress you, they touch you, and they kiss you in the places that give you the greatest pleasure. Am I right? -asks Andrea. - But, with penetration you feel almost nothing. If the petting disappears, you better forget it.
It is time to tell them how much the lack of sexual knowledge has contributed to this situation. The broad majority of women get horny, essentially, with long caresses in their body and, after a while, in the vulva and clitoris. During penetration, when these stimuli are gone, the female excitement diminishes or completely fades away. Why don’t women ask for these caresses to be continued; why don’t they invite their partners to do it, or why don’t they caress themselves? On the contrary, many women just give up and accept the sexual encounter to be as the man dictates, resigning themselves to what they want. They fear that requesting moves for their pleasure might ruin the encounter, or even worse, lose their partner’s love.
-But men are not the same as us, they don’t necessarily know how to give us pleasure. Why don’t we help them, and help us, by suggesting where, how, or for how long we want their caresses. We can put our hand over theirs and slowly slide it to our sexiest target. Then, day by day, they will learn how we like to be aroused.
- That’s what I did- says a smiling Mara-. While I was doing the genital exploration[2], he came in. I was having a real good time so I didn’t feel like stopping. So I showed him how I was doing it, and how I liked it to be done. He observed me with careful attention, and then he undid his pants and started touching himself, and showing me how he liked it. My hands got entangled with his, we touched, we kissed, we licked each other… I had an intense orgasm. We continued, and he penetrated me while his fingers and my fingers were playing with my clitoris. I had my first orgasm with him inside.
Mara’s satisfaction fills the room with hope; the other girls are touched by her story.
I know that it won’t be so easy for some of them, but Mara’s experience can turn out to be a kind of model.
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..
Before saying goodbye I assign the homework for the next encounter. In other words, I give them all to better accomplish new pleasure.


[1] I had already assigned some homework. Exercises like: the sex muscle, body and genitalia observation, shared bath.
[2] Homework from previous meeting.